Dia 17
Fe
Hola familia. ¿Alguna vez has sentido que tus oraciones quizás no llegan al cielo tan rápido como a usted le gustaría?
En ese momento tenemos que entender que nuestro tiempo no es el tiempo de Dios él vive en la eternidad y él dice un poquito más y ya llego…
También dice No es que Dios sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Lo que pasa es que Dios tiene paciencia con ustedes, (nosotros)porque él no quiere que nadie muera, sino que todos vuelvan a obedecerle 2 Pedro 3:9
Creo que muchos hemos llegado a pensar que Dios se tarda mucho, decimos ¿porque dejaste esto hasta ahora? “
Tuve que esperar hasta el último día del mes y me llego la bendición para pagar esto o aquello” “Que pasa que no llega mi esposo o esposa ya tengo 25 ya tengo 30”… todas estas preguntas te las has hecho algún día…
Te imagina como se habrá sentido la mujer que padecía de hemorragias quien por 12 años había intentado toda clase de remedios y no sanaba.
Lo más seguro oró durante esos años sin desmayar…hasta que un día supo que el Maestro iba pasar por su pueblo y ella llena de fe pensó, tal vez si tan solo le toco seré sana. Se lanzó a tocarlo y recibió su sanidad, mira este capítulo y piensa un poco en tu problema a ver como esta tu grado de FE
Lucas 8:42-48
“Jesús se puso en camino y las multitudes lo apretujaban.43 Había entre la gente una mujer que hacía doce años padecía de hemorragias, [a] sin que nadie pudiera sanarla.44 Ella se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, y al instante cesó su hemorragia. 45 —¿Quién me ha tocado? —preguntó Jesús.
Como todos negaban haberlo tocado, Pedro le dijo:
—Maestro, son multitudes las que te aprietan y te oprimen.
46 —No, alguien me ha tocado —replicó Jesús—; yo sé que de mí ha salido poder.
47 La mujer, al ver que no podía pasar inadvertida, se acercó temblando y se arrojó a sus pies. En presencia de toda la gente, contó por qué lo había tocado y cómo había sido sanada al instante.
48 —Hija, tu fe te ha *sanado —le dijo Jesús—. Vete en paz”.
Hoy podemos llenarnos de esa misma fe, y decirle a nuestro amado Padre,
“Con tal sólo tu toque quedaré sano/a o resolveré tal situación”
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11.1
Esto es muy importante entender que, aunque no has visto el milagro tienes que creer como si fuera y declararlo con tu boca, así traes, de lo que no está físicamente, de lo que no puedes ver con tus ojos naturales la bendición para vida…
Recuerda no menguar en la oración, no desanimarte, no dudar. Estos días que estamos ayunando y orando son de gran estima delante del Padre porque usted ha escogido acercarse a Él, para deleitarse delante de su presencia.
Oramos en esta mañana para que podamos sentir el dulce toque del Señor en nosotros a lo largo de todo su día.
Qué cuando salgamos de nuestra casa podamos apreciar todo lo que Dios le tiene preparado; podamos deleitarnos con las personas con las que trabajamos, con nuestros compañeros, podamos ver el lado hermoso de la vida y hasta agradecer el aire que respiramos.
Repite ahora:
“Mi Señor, hoy recibo en fe tu toque y sé que salió poder de ti para mí en el nombre de Jesús”.
Hola familia. ¿Alguna vez has sentido que tus oraciones quizás no llegan al cielo tan rápido como a usted le gustaría?
En ese momento tenemos que entender que nuestro tiempo no es el tiempo de Dios él vive en la eternidad y él dice un poquito más y ya llego…
También dice No es que Dios sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan. Lo que pasa es que Dios tiene paciencia con ustedes, (nosotros)porque él no quiere que nadie muera, sino que todos vuelvan a obedecerle 2 Pedro 3:9
Creo que muchos hemos llegado a pensar que Dios se tarda mucho, decimos ¿porque dejaste esto hasta ahora? “
Tuve que esperar hasta el último día del mes y me llego la bendición para pagar esto o aquello” “Que pasa que no llega mi esposo o esposa ya tengo 25 ya tengo 30”… todas estas preguntas te las has hecho algún día…
Te imagina como se habrá sentido la mujer que padecía de hemorragias quien por 12 años había intentado toda clase de remedios y no sanaba.
Lo más seguro oró durante esos años sin desmayar…hasta que un día supo que el Maestro iba pasar por su pueblo y ella llena de fe pensó, tal vez si tan solo le toco seré sana. Se lanzó a tocarlo y recibió su sanidad, mira este capítulo y piensa un poco en tu problema a ver como esta tu grado de FE
Lucas 8:42-48
“Jesús se puso en camino y las multitudes lo apretujaban.43 Había entre la gente una mujer que hacía doce años padecía de hemorragias, [a] sin que nadie pudiera sanarla.44 Ella se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto, y al instante cesó su hemorragia. 45 —¿Quién me ha tocado? —preguntó Jesús.
Como todos negaban haberlo tocado, Pedro le dijo:
—Maestro, son multitudes las que te aprietan y te oprimen.
46 —No, alguien me ha tocado —replicó Jesús—; yo sé que de mí ha salido poder.
47 La mujer, al ver que no podía pasar inadvertida, se acercó temblando y se arrojó a sus pies. En presencia de toda la gente, contó por qué lo había tocado y cómo había sido sanada al instante.
48 —Hija, tu fe te ha *sanado —le dijo Jesús—. Vete en paz”.
Hoy podemos llenarnos de esa misma fe, y decirle a nuestro amado Padre,
“Con tal sólo tu toque quedaré sano/a o resolveré tal situación”
Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11.1
Esto es muy importante entender que, aunque no has visto el milagro tienes que creer como si fuera y declararlo con tu boca, así traes, de lo que no está físicamente, de lo que no puedes ver con tus ojos naturales la bendición para vida…
Recuerda no menguar en la oración, no desanimarte, no dudar. Estos días que estamos ayunando y orando son de gran estima delante del Padre porque usted ha escogido acercarse a Él, para deleitarse delante de su presencia.
Oramos en esta mañana para que podamos sentir el dulce toque del Señor en nosotros a lo largo de todo su día.
Qué cuando salgamos de nuestra casa podamos apreciar todo lo que Dios le tiene preparado; podamos deleitarnos con las personas con las que trabajamos, con nuestros compañeros, podamos ver el lado hermoso de la vida y hasta agradecer el aire que respiramos.
Repite ahora:
“Mi Señor, hoy recibo en fe tu toque y sé que salió poder de ti para mí en el nombre de Jesús”.
No Comments