Las huellas
huellas
“El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.” 1 Juan 2:6
Seguir las pisadas de Jesús no es simplemente imitar ciertos aspectos de su vida, sino adoptar su corazón, sus pensamientos y su misión. Jesús caminó con compasión, humildad y amor incondicional. Cada paso que dio fue un acto de obediencia al Padre y de servicio a la humanidad.
Hoy el llamado sigue siendo el mismo: andar como Él anduvo. En nuestro diario vivir enfrentamos momentos donde nuestras reacciones humanas quieren salir a flote, pero es ahí donde debemos detenernos y preguntarnos: ¿Qué haría Jesús en esta situación?.
Jesús amaba sin límites, perdonaba sin condiciones y servía sin esperar nada a cambio. Caminar en sus pisadas significa abrazar esas mismas actitudes. ¿Puedes imaginar cómo sería tu día si conscientemente decidieras caminar como Jesús?
• Hablarías con amabilidad.
• Perdonarías más rápido.
• Buscarías servir en vez de ser servido.
• Vivirías con un propósito eterno.
Caminar en sus pisadas puede ser desafiante, pero es el camino más hermoso. Recuerda, cuando te falten fuerzas, Él caminará contigo.
Para pensar.
A veces, aunque no lo veamos o no lo sintamos, Él está más cerca que nunca. ¿Te ha pasado alguna vez sentir que Dios te llevaba en sus brazos en un momento difícil?
“El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.” 1 Juan 2:6
Seguir las pisadas de Jesús no es simplemente imitar ciertos aspectos de su vida, sino adoptar su corazón, sus pensamientos y su misión. Jesús caminó con compasión, humildad y amor incondicional. Cada paso que dio fue un acto de obediencia al Padre y de servicio a la humanidad.
Hoy el llamado sigue siendo el mismo: andar como Él anduvo. En nuestro diario vivir enfrentamos momentos donde nuestras reacciones humanas quieren salir a flote, pero es ahí donde debemos detenernos y preguntarnos: ¿Qué haría Jesús en esta situación?.
Jesús amaba sin límites, perdonaba sin condiciones y servía sin esperar nada a cambio. Caminar en sus pisadas significa abrazar esas mismas actitudes. ¿Puedes imaginar cómo sería tu día si conscientemente decidieras caminar como Jesús?
• Hablarías con amabilidad.
• Perdonarías más rápido.
• Buscarías servir en vez de ser servido.
• Vivirías con un propósito eterno.
Caminar en sus pisadas puede ser desafiante, pero es el camino más hermoso. Recuerda, cuando te falten fuerzas, Él caminará contigo.
Para pensar.
A veces, aunque no lo veamos o no lo sintamos, Él está más cerca que nunca. ¿Te ha pasado alguna vez sentir que Dios te llevaba en sus brazos en un momento difícil?
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