Fe que desafía lo imposible
Fe que desafía lo imposible
“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”
Hebreos 11:1
La fe no es simplemente un deseo positivo o una esperanza ciega.
Es una certeza profunda que brota del corazón de aquellos que conocen al Dios de lo imposible. Cuando todo a nuestro alrededor grita “no se puede”, la fe responde con valentía: “¡Sí, se puede en Cristo!”
Hebreos 11 no es solo un capítulo lleno de nombres antiguos; es una galería de gigantes que se atrevieron a creerle a Dios más allá de sus circunstancias.
¿Qué tenían todos en común?
Dios no ha cambiado. Hoy sigue buscando corazones dispuestos a confiar cuando no hay evidencia visible.
Él desea que esperes grandes cosas, no porque tú puedas, sino porque Él puede.
La fe te impulsa a hablar diferente, caminar diferente, esperar diferente. Es esa llama interior que declara:
“¡Dios hará algo grande en mi vida, aunque aún no lo vea!”
¿Estás enfrentando un obstáculo que parece inmenso?
¿Hay una promesa que aún no se ha cumplido?
Para pensar.
Hoy es el día de renovar tu fe. Mira más allá del diagnóstico, del problema financiero, del silencio. Mira a Aquel que hace caminos en el mar y abre puertas donde no hay pared. Cree, espera, actúa. La fe verdadera desafía lo imposible… y vence.
“Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.”
Hebreos 11:1
La fe no es simplemente un deseo positivo o una esperanza ciega.
Es una certeza profunda que brota del corazón de aquellos que conocen al Dios de lo imposible. Cuando todo a nuestro alrededor grita “no se puede”, la fe responde con valentía: “¡Sí, se puede en Cristo!”
Hebreos 11 no es solo un capítulo lleno de nombres antiguos; es una galería de gigantes que se atrevieron a creerle a Dios más allá de sus circunstancias.
- Abraham creyó cuando no tenía un heredero.
- Moisés confió cuando tenía un mar frente a él.
- Rahab esperó salvación en medio del juicio.
¿Qué tenían todos en común?
- Una fe que desafió lo imposible.
Dios no ha cambiado. Hoy sigue buscando corazones dispuestos a confiar cuando no hay evidencia visible.
Él desea que esperes grandes cosas, no porque tú puedas, sino porque Él puede.
La fe te impulsa a hablar diferente, caminar diferente, esperar diferente. Es esa llama interior que declara:
“¡Dios hará algo grande en mi vida, aunque aún no lo vea!”
¿Estás enfrentando un obstáculo que parece inmenso?
¿Hay una promesa que aún no se ha cumplido?
Para pensar.
Hoy es el día de renovar tu fe. Mira más allá del diagnóstico, del problema financiero, del silencio. Mira a Aquel que hace caminos en el mar y abre puertas donde no hay pared. Cree, espera, actúa. La fe verdadera desafía lo imposible… y vence.
No Comments