Una advertencia para ti...
Una advertencia para ti...
“No hagas lo que hacen los perversos ni sigas el camino de los malos.
15 ¡Ni se te ocurra! No tomes ese camino. Aléjate de él y sigue avanzando. Proverbios 4:14-15
Estos versículos son parte de un pasaje más amplio en Proverbios 4 que aconseja a los hijos sobre cómo vivir una vida virtuosa y sabia.
Es importante tener en cuenta este consejo para evitar los problemas y la desgracia que pueden resultar de seguir el camino de los impíos.
Dios, en su infinita sabiduría, no solo nos da promesas, también nos da advertencias claras.
El libro de Proverbios está lleno de consejos que, si se ignoran, nos pueden llevar a sufrimientos evitables. En estos versículos, se nos exhorta a mantenernos alejados del camino de los malvados, no solo en acciones, sino incluso en dirección y compañía.
Muchas veces, el peligro no está en lo evidente, sino en lo sutil. Una conversación equivocada, una relación tóxica, un hábito descuidado… todo comienza con un paso. La sabiduría no solo se demuestra al saber qué hacer, sino también al saber de qué huir.
Para pensar.
Haz hoy una pausa para examinar tus caminos.
¿Hay alguna vereda que estás transitando que no honra a Dios?
No la excuses, ¡huye de ella! La obediencia trae vida y paz. Recuerda que las advertencias divinas no son amenazas, sino muestras de amor paternal.
“No hagas lo que hacen los perversos ni sigas el camino de los malos.
15 ¡Ni se te ocurra! No tomes ese camino. Aléjate de él y sigue avanzando. Proverbios 4:14-15
Estos versículos son parte de un pasaje más amplio en Proverbios 4 que aconseja a los hijos sobre cómo vivir una vida virtuosa y sabia.
Es importante tener en cuenta este consejo para evitar los problemas y la desgracia que pueden resultar de seguir el camino de los impíos.
Dios, en su infinita sabiduría, no solo nos da promesas, también nos da advertencias claras.
El libro de Proverbios está lleno de consejos que, si se ignoran, nos pueden llevar a sufrimientos evitables. En estos versículos, se nos exhorta a mantenernos alejados del camino de los malvados, no solo en acciones, sino incluso en dirección y compañía.
Muchas veces, el peligro no está en lo evidente, sino en lo sutil. Una conversación equivocada, una relación tóxica, un hábito descuidado… todo comienza con un paso. La sabiduría no solo se demuestra al saber qué hacer, sino también al saber de qué huir.
Para pensar.
Haz hoy una pausa para examinar tus caminos.
¿Hay alguna vereda que estás transitando que no honra a Dios?
No la excuses, ¡huye de ella! La obediencia trae vida y paz. Recuerda que las advertencias divinas no son amenazas, sino muestras de amor paternal.
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