¿Crees cuando Oras?
¿Crees cuando Oras?
Enseguida Pedro se fue a la casa de María, la madre de Juan Marcos, pues muchos de los seguidores de Jesús estaban orando allí. Hechos 12.12 NTV
Muchos de nosotros nos reunimos en grupo para orar, oramos solo en nuestras casas, oramos un servicio en la iglesia, oramos en un tiempo de ayuno, Te hago una pregunta qué piensas cuando estás orando o escuchando a alguien orar, estás creyendo con tu corazón y tu mente, o se te vienen pensamientos de la realidad que estás viviendo y que la oración que estás haciendo o te están haciendo es prácticamente un imposible.
Déjame decir de algo la verdad siempre lucha con la realidad.
Qué es la verdad la que está escrita en la palabra de Dios, que te revela tu futuro profético, que te dice lo que piensa, ya que sus pensamientos no son nuestros pensamientos... Los de El, son de bien y no de mal...
Este verso nos está indicando claramente que debemos tener Fe, cuando oramos, porque esa fe te despierta una esperanza en cosas que no se ven todavía físicamente, pero son verdaderas, También la FE nos hace creer con certeza que lo que esperamos ya que está moviendo el Cielo, porque esta de acuerdo con la voluntad de Dios.
¿Qué hizo Pedro cuando se dio cuenta de que era real?
Fue a la casa donde los creyentes estaban orando por él tocó la puerta y al abrirle todos se sorprendieron porque a, veces ni siquiera creemos que nuestras oraciones sean capaces de producir ese nivel de milagro.
Pero ahí estaba Pedro vivo libre renovado, porque cuando Dios responde en la noche, no deja dudas y lo hace para que todos vean que él es fiel.
Esta historia nos invita a creer nuevamente a esperar lo sobrenatural, a confiar en que nuestras noches no están vacías, ¿que nuestros encierros tienen fecha de expiración, que nuestras cadenas no son eternas, por qué...?
Porque hay un Dios que todavía envía Ángeles, que todavía toca el costado de sus hijos dormidos, que todavía dice levántate y cuando él habla no hay prisión que pueda resistirse.
Para pensar.
Quizás esta sea tu noche de liberación, quizás este sea el momento en que las puertas empiecen a abrirse, quizás no porque oraste fuerte, sino porque alguien más lo hizo por ti, quizás no porque hiciste todo bien, sino porque Dios decidió mostrarte su poder.
Enseguida Pedro se fue a la casa de María, la madre de Juan Marcos, pues muchos de los seguidores de Jesús estaban orando allí. Hechos 12.12 NTV
Muchos de nosotros nos reunimos en grupo para orar, oramos solo en nuestras casas, oramos un servicio en la iglesia, oramos en un tiempo de ayuno, Te hago una pregunta qué piensas cuando estás orando o escuchando a alguien orar, estás creyendo con tu corazón y tu mente, o se te vienen pensamientos de la realidad que estás viviendo y que la oración que estás haciendo o te están haciendo es prácticamente un imposible.
Déjame decir de algo la verdad siempre lucha con la realidad.
Qué es la verdad la que está escrita en la palabra de Dios, que te revela tu futuro profético, que te dice lo que piensa, ya que sus pensamientos no son nuestros pensamientos... Los de El, son de bien y no de mal...
Este verso nos está indicando claramente que debemos tener Fe, cuando oramos, porque esa fe te despierta una esperanza en cosas que no se ven todavía físicamente, pero son verdaderas, También la FE nos hace creer con certeza que lo que esperamos ya que está moviendo el Cielo, porque esta de acuerdo con la voluntad de Dios.
¿Qué hizo Pedro cuando se dio cuenta de que era real?
Fue a la casa donde los creyentes estaban orando por él tocó la puerta y al abrirle todos se sorprendieron porque a, veces ni siquiera creemos que nuestras oraciones sean capaces de producir ese nivel de milagro.
Pero ahí estaba Pedro vivo libre renovado, porque cuando Dios responde en la noche, no deja dudas y lo hace para que todos vean que él es fiel.
Esta historia nos invita a creer nuevamente a esperar lo sobrenatural, a confiar en que nuestras noches no están vacías, ¿que nuestros encierros tienen fecha de expiración, que nuestras cadenas no son eternas, por qué...?
Porque hay un Dios que todavía envía Ángeles, que todavía toca el costado de sus hijos dormidos, que todavía dice levántate y cuando él habla no hay prisión que pueda resistirse.
Para pensar.
Quizás esta sea tu noche de liberación, quizás este sea el momento en que las puertas empiecen a abrirse, quizás no porque oraste fuerte, sino porque alguien más lo hizo por ti, quizás no porque hiciste todo bien, sino porque Dios decidió mostrarte su poder.
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