Verte a ti mismo con visión perfecta
Verte a ti mismo con visión perfecta
Siguiendo la verdad con amor, crezcamos en todo hacia aquel que es la cabeza: Cristo. Efesios 4:15
Algunos cristianos temen que cualquier error destruya su testimonio por el Señor. Ven su propia debilidad y saben que muchos incrédulos parecen tener un carácter más fuerte del que en realidad tienen.
¿Cómo crecemos en Cristo?
La respuesta es que Él nos forma en un cuerpo, en un grupo de individuos unidos en su propósito y en su amor unos por otros y por Cristo. Si uno de ellos tambalea, el resto está allí para apoyarlo y ayudarle a caminar con su Señor otra vez
Reflexiona sobre este anécdota. interesante
Dina se pasa la vida tratando de descubrir lo que los demás piensan de ella. Antes de ir a la escuela cada mañana, llama a varias amigas para cerciorarse de que el vestido que llevará puesto no sea igual al de ellas, para sentirse aceptada sin parecer una copiona. Antes de abrir la boca, Dina escucha lo que dicen todos los demás en el cuarto, después repite sus opiniones como un loro. Y cuando se pregunta cuánto vale, se juzga a través de los ojos críticos de todos los que están a su alrededor.
Dina comprende mentalmente que la opinión de Dios es la única que realmente importa. ¿Por qué? Porque lo que piensa Dios es más que una opinión, es cosa cierta.
Pon a prueba tu memoria a ver si recuerdas los dos pasos de la lectura devocional de ayer: ¿Qué necesita hacer Dina para saber mejor lo que Dios piensa de ella?
Si recuerdas el plan de Dios de dos pasos, sabes lo que Dina necesita hacer. Pero ella no se mueve. Aunque quiere saber el concepto que Dios tiene de ella, no quiere esforzarse para descubrirlo. No aparta tiempo para leer su Biblia y empaparse de la verdad de Dios. Aunque va a la iglesia, se pone nerviosa si alguien se le acerca demasiado. Es como el miope que quiere ver mejor pero se niega a usar anteojos.
La realidad es que no puedes cambiar cómo te ves a ti mismo sin empaparte de la Palabra de Dios. Esto es lo que te mantiene centrado en la verdad de que eres:
La Palabra de Dios es el agente número uno para renovar tu mente a fin de que pienses como él piensa y a ver como él ve (ver Romanos 12:2). Pero si eso es lo que tienes que aprender de la Biblia, ¿qué tienes que hacer para desenterrar esa verdad?
Apropiarte de las cosas ciertas que Dios quiere que sepas sin sombra de duda empieza con abrir su libro. Y se lleva a cabo cuando estudias la Biblia teniendo en mente tu autorretrato. Cada vez que te sientes para leer, pídele a Dios que te ayude a verte a ti mismo como te ve él. Cuando estudias, pregúntate qué dice el pasaje acerca de ti. Es muy probable que descubrirás versículos y frases que parecen ser justamente para tu situación. ¡Dios usará su Palabra para ayudarte a estar seguro de que eres digno de ser amado, valorado y útil!
Para pensar: ¿De qué manera estás incluyendo la Palabra alentadora de Dios en tu vida para poder saber el concepto que él tiene de ti?
Para orar: Señor, abre nuestros ojos a lo que tú dices de nosotros en tu Palabra.
Para hacer: Dedica algo de tiempo con el fin de estar a solas con Dios para oír lo que tiene que decirte de ti.
Para leer: Efesios 4:11–17
Siguiendo la verdad con amor, crezcamos en todo hacia aquel que es la cabeza: Cristo. Efesios 4:15
Algunos cristianos temen que cualquier error destruya su testimonio por el Señor. Ven su propia debilidad y saben que muchos incrédulos parecen tener un carácter más fuerte del que en realidad tienen.
¿Cómo crecemos en Cristo?
La respuesta es que Él nos forma en un cuerpo, en un grupo de individuos unidos en su propósito y en su amor unos por otros y por Cristo. Si uno de ellos tambalea, el resto está allí para apoyarlo y ayudarle a caminar con su Señor otra vez
Reflexiona sobre este anécdota. interesante
Dina se pasa la vida tratando de descubrir lo que los demás piensan de ella. Antes de ir a la escuela cada mañana, llama a varias amigas para cerciorarse de que el vestido que llevará puesto no sea igual al de ellas, para sentirse aceptada sin parecer una copiona. Antes de abrir la boca, Dina escucha lo que dicen todos los demás en el cuarto, después repite sus opiniones como un loro. Y cuando se pregunta cuánto vale, se juzga a través de los ojos críticos de todos los que están a su alrededor.
Dina comprende mentalmente que la opinión de Dios es la única que realmente importa. ¿Por qué? Porque lo que piensa Dios es más que una opinión, es cosa cierta.
Pon a prueba tu memoria a ver si recuerdas los dos pasos de la lectura devocional de ayer: ¿Qué necesita hacer Dina para saber mejor lo que Dios piensa de ella?
Si recuerdas el plan de Dios de dos pasos, sabes lo que Dina necesita hacer. Pero ella no se mueve. Aunque quiere saber el concepto que Dios tiene de ella, no quiere esforzarse para descubrirlo. No aparta tiempo para leer su Biblia y empaparse de la verdad de Dios. Aunque va a la iglesia, se pone nerviosa si alguien se le acerca demasiado. Es como el miope que quiere ver mejor pero se niega a usar anteojos.
La realidad es que no puedes cambiar cómo te ves a ti mismo sin empaparte de la Palabra de Dios. Esto es lo que te mantiene centrado en la verdad de que eres:
- Digno de ser amado. Dios te ama tal como eres y quiere que seas su hijo.
- Valioso. Dios hubiera enviado a Jesús al mundo para morir por ti aun si hubieras sido el único ser humano sobre la tierra.
- Útil. Dios confía que trabajarás para ayudar a otros a ver quién es él.
La Palabra de Dios es el agente número uno para renovar tu mente a fin de que pienses como él piensa y a ver como él ve (ver Romanos 12:2). Pero si eso es lo que tienes que aprender de la Biblia, ¿qué tienes que hacer para desenterrar esa verdad?
Apropiarte de las cosas ciertas que Dios quiere que sepas sin sombra de duda empieza con abrir su libro. Y se lleva a cabo cuando estudias la Biblia teniendo en mente tu autorretrato. Cada vez que te sientes para leer, pídele a Dios que te ayude a verte a ti mismo como te ve él. Cuando estudias, pregúntate qué dice el pasaje acerca de ti. Es muy probable que descubrirás versículos y frases que parecen ser justamente para tu situación. ¡Dios usará su Palabra para ayudarte a estar seguro de que eres digno de ser amado, valorado y útil!
Para pensar: ¿De qué manera estás incluyendo la Palabra alentadora de Dios en tu vida para poder saber el concepto que él tiene de ti?
Para orar: Señor, abre nuestros ojos a lo que tú dices de nosotros en tu Palabra.
Para hacer: Dedica algo de tiempo con el fin de estar a solas con Dios para oír lo que tiene que decirte de ti.
Para leer: Efesios 4:11–17
No Comments