Espíritus que atan la mente
Espíritus que atan la mente
Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina. SALMO 107:20
Este Salmo y este versículo que resalta el poder sanador y salvador de Dios a través de su palabra. La reflexión nos lleva a reconocer que la palabra de Dios es vida y sanidad para el cuerpo y el alma, liberándonos de la aflicción, la destrucción y la enfermedad espiritual, al igual que un médico que sana y rescata a un paciente de una situación de vida o muerte.
La pregunta que nos surge aquí es, Dios nos ha escogido para usarnos en sanidad, ¿Quién soy yo para que Dios me use?
Lo que debe llegar a tu mente inmediatamente es cómo te vas a refugiar en la bondad de Dios en su soberanía. En 1 Corintios 1:26–31, el apóstol Pablo señaló que las decisiones de Dios con frecuencia parecen ser misteriosas.
Escoge lo necio para avergonzar a lo sabio, lo débil para avergonzar a lo fuerte. Pablo concluye: “El que se gloría, gloríese en el Señor” (v. 31)
Lo importante aquí es que creas en el llamado y en la promesa que Dios a hecho. Eso es lo que quiero subrayar. Y luego esperé en Dios a que abriera las puertas que nadie puede cerrar. Cuando Él estuviera listo, sucedería.
Es el momento de estar en ayuno en oración para que Dios te revele te muestre y te entregue lo que es tuyo, porque también puede llegar la voz del enemigo para preguntarte si realmente Si tú eres la persona escogida por Dios, Las dudas comenzaron a introducirse furtivamente en tu interior. Entre más tiempo se alarga el predicamento, más confundido puedes estar.
Comience a orar y a rogarle a Dios que te ayude. “Si yo me inventé las cosas en las que he creído que me has llamado, entonces llévate el deseo. Pero si tú me has llamado realmente, ayúdame. restaura la visión”.
Cuando haces esto es el momento de abrir tu corazón y puedes escuchar la voz de Dios hablarte de los espíritus que atacan la mente.
A través de esta reflexión sé que Dios te está hablando como me habla a mí Ya que ese espíritu que ata la mente te puede robar tu visión destruir tu gozo y llevarte tu ministerio.
Salmo 107:20: “Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina”. ¡Eso era!
Ese espíritu que ata la mente ataca a muchos actualmente. Saben qué es lo que Dios quiere y están dispuestos a servir.
Algunas veces incluso le anuncian los planes de Dios a sus amigos. Cuando no sucede nada de inmediato, el espíritu que ata la mete se introduce subrepticiamente. Es como si colocara firmemente una banda de acero alrededor de su mente y se les dificulta creer que sus sueños se volverán realidad. Satanás susurra: “¿En serio Dios dijo eso? ¿O te lo inventaste?”. Resista. Si Dios ha hablado, Dios lo hará. ¡Recuerde que Abraham esperó veinticinco años para que Dios le diera a Isaac!
Oración
Verdadero y fiel Dios, perdóname cuando permito que las dudas y la confusión se introduzcan en mi mente. Esas no son tus herramientas. A través del poderoso nombre de Jesús, habilítame para romper el poder de cada espíritu que ata la mente. Amén.
Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina. SALMO 107:20
Este Salmo y este versículo que resalta el poder sanador y salvador de Dios a través de su palabra. La reflexión nos lleva a reconocer que la palabra de Dios es vida y sanidad para el cuerpo y el alma, liberándonos de la aflicción, la destrucción y la enfermedad espiritual, al igual que un médico que sana y rescata a un paciente de una situación de vida o muerte.
La pregunta que nos surge aquí es, Dios nos ha escogido para usarnos en sanidad, ¿Quién soy yo para que Dios me use?
Lo que debe llegar a tu mente inmediatamente es cómo te vas a refugiar en la bondad de Dios en su soberanía. En 1 Corintios 1:26–31, el apóstol Pablo señaló que las decisiones de Dios con frecuencia parecen ser misteriosas.
Escoge lo necio para avergonzar a lo sabio, lo débil para avergonzar a lo fuerte. Pablo concluye: “El que se gloría, gloríese en el Señor” (v. 31)
Lo importante aquí es que creas en el llamado y en la promesa que Dios a hecho. Eso es lo que quiero subrayar. Y luego esperé en Dios a que abriera las puertas que nadie puede cerrar. Cuando Él estuviera listo, sucedería.
Es el momento de estar en ayuno en oración para que Dios te revele te muestre y te entregue lo que es tuyo, porque también puede llegar la voz del enemigo para preguntarte si realmente Si tú eres la persona escogida por Dios, Las dudas comenzaron a introducirse furtivamente en tu interior. Entre más tiempo se alarga el predicamento, más confundido puedes estar.
Comience a orar y a rogarle a Dios que te ayude. “Si yo me inventé las cosas en las que he creído que me has llamado, entonces llévate el deseo. Pero si tú me has llamado realmente, ayúdame. restaura la visión”.
Cuando haces esto es el momento de abrir tu corazón y puedes escuchar la voz de Dios hablarte de los espíritus que atacan la mente.
A través de esta reflexión sé que Dios te está hablando como me habla a mí Ya que ese espíritu que ata la mente te puede robar tu visión destruir tu gozo y llevarte tu ministerio.
Salmo 107:20: “Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina”. ¡Eso era!
Ese espíritu que ata la mente ataca a muchos actualmente. Saben qué es lo que Dios quiere y están dispuestos a servir.
Algunas veces incluso le anuncian los planes de Dios a sus amigos. Cuando no sucede nada de inmediato, el espíritu que ata la mete se introduce subrepticiamente. Es como si colocara firmemente una banda de acero alrededor de su mente y se les dificulta creer que sus sueños se volverán realidad. Satanás susurra: “¿En serio Dios dijo eso? ¿O te lo inventaste?”. Resista. Si Dios ha hablado, Dios lo hará. ¡Recuerde que Abraham esperó veinticinco años para que Dios le diera a Isaac!
Oración
Verdadero y fiel Dios, perdóname cuando permito que las dudas y la confusión se introduzcan en mi mente. Esas no son tus herramientas. A través del poderoso nombre de Jesús, habilítame para romper el poder de cada espíritu que ata la mente. Amén.
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