Creer sin ver

Creer sin ver

Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había en Capernaum un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo.
47 Este, cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea, vino a él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a punto de morir.
48 Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis.
49 El oficial del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera.
50 Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue.
51 Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirle, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive. 52 Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a las siete le dejó la fiebre. 53 El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa. Ellos creyeron Juan 4:46-53 Reina-Valera 1960


Esta reflexión para el ayuno en Juan  se centra en la fe incondicional y la obediencia a la Palabra de Dios, ejemplificada por el oficial del rey.

Durante el ayuno, podemos meditar en cómo la necesidad de nuestro hijo(a) o de nosotros mismos nos impulsa a buscar a Dios, aprendiendo a confiar en Su palabra sin necesidad de señales y a depender de Él, así como el oficial, por su fe, creyó y toda su casa fue salva.

Mensajes clave para tu ayuno:
  1. La fe va más allá de las señales:
  • El oficial del rey buscaba una señal (la curación física de su hijo), pero Jesús le pide que crea en su palabra sin ver nada.
  • El ayuno nos enseña a confiar en la promesa de Dios, incluso cuando no vemos resultados inmediatos o no entendemos completamente el proceso.
2. La Palabra de Dios tiene poder:•Jesús no necesita estar presente físicamente para sanar.
  • Su palabra es poderosa y transforma la situación.
  • Durante tu ayuno, puedes reflexionar sobre cómo la Palabra de Dios puede transformar tu situación, tu hogar o tu vida.
3.La fe familiar y la obediencia:
•El oficial creyó en la palabra de Jesús y se fue a casa, obedeciendo.
  • Su fe se propagó a toda su casa, que también creyó.
  • El ayuno nos llama a una fe que se traduce en obediencia y que puede bendecir a nuestra familia.
4.La hora de Dios:
El oficial se dio cuenta de que la hora exacta en que Jesús pronunció la palabra de sanidad fue la misma hora en que el niño comenzó a mejorar. Esto nos recuerda que Dios tiene un tiempo perfecto y que debemos confiar en Su propósito, incluso en medio de nuestra ansiedad.
5.La necesidad como motor de búsqueda:
La enfermedad grave de su hijo fue lo que llevó al oficial a buscar a Jesús. El ayuno nos recuerda nuestra dependencia de Dios, y la carencia que sentimos nos recuerda nuestra necesidad espiritual de Él.

Para pensar durante el ayuno:
  • ¿En qué áreas de tu vida sientes que necesitas "señales" o "prodigios" para creer? (Juan 4:48)
  • Cómo puedes confiar más en la palabra de Jesús sobre cualquier otra cosa, especialmente en tiempos de crisis? (Juan 4:50)
  • ¿De qué maneras puedes cultivar una fe que se extienda y bendiga a tu familia, tal como lo hizo la fe del oficial y su casa? (Juan 4:53)
  • ¿Cómo te ayuda el ayuno a recordar tu total dependencia de Dios y a buscarlo "con todo tu corazón"?

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