Ayuno Dia 8
Dia 8
El rescate de amor.
Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego. 4 Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los c ielos. Nehemías 1:3-4 RVR60
Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Mateo 9:36 RVR60
Recuerdo una vez que mi hija no llegó de la escuela junto con su hermano el trayecto que tenían que recorrer era corto pero, ella se distrajo por un momento del grupo que venía para el barrio y quedó perdida tenía como 6 años nosotros como padres nos desesperamos nos preocupamos removimos cielo y tierra, esos minutos fueron como siglos, un tiempo difícil, ella se debió sentir perdida sin saber qué hacer y aunque sus ojos estaban llenos de lágrimas y asustada, No pedía ayuda, pero era evidente que estaba perdida.
Pasaron tal vez media hora, hasta que mi esposa, desesperada, al doblar la esquina, la vio. De repente, todo estaba bien. La habían rescatado.
La similitud de este escenario con estas Escrituras es tan hermosa para mí y me ayuda a vislumbrar el amor y el cuidado que tiene Dios por nosotros. Tenemos un Padre Celestial amoroso que se conmueve ante la difícil situación de un niño, de sus hijos realmente. Es un Dios de compasión y misericordia. Está lleno de un amor que no falla y de una fidelidad que perdurará a lo largo de cada uno de nuestros días. Al igual que nosotros, necesitábamos rescatarla y no nos íbamos a rendir hasta encontrarla, nuestro Dios anhela ver a cada uno de sus hijos rescatados.
Creo que Él se conmueve especialmente cuando ve a sus hijos sufrir. Él ve que están confundidos, perdidos, o no están seguros de adónde ir en busca de ayuda. Este tipo de desesperación por el perdido, es el que quiere Dios por aquellos que están perdidos espiritualmente a nuestro alrededor porque es verdaderamente el corazón de nuestro Padre para nosotros.
Hay quienes están perdidos pero ni siquiera son capaces de pedir ayuda, quienes están sufriendo y sólo necesitan que alguien esté a su lado y les ayude a saber cuál es el siguiente paso que deben dar, y hay quienes necesitan que se les presente al Salvador del mundo, el que perdona los pecados y trae sanidad y libertad.
Para pensar:
¿Quién a tu alrededor necesita que estés a su lado y reflejes el amor y compasión de Dios?
Oración:
Espíritu Santo, rompe mi corazón por lo que rompe el tuyo. Dame compasión por aquellos que has puesto en mi vida hoy. Te pido ojos para verlos como Tú los ves. Te ruego que uses mis manos, mis pies y mi voz para que sean el amor que Tú tienes por ellos. Permite que mi tiempo y mis recursos se utilicen para tu gloria, que mis prioridades sean las tuyas y que, en definitiva, mi vida sea un reflejo de ese amor y compasión que tienes por tus hijos.
La palabra de Dios dice hoy; Éxodo 34:6 RVR60 Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad;
El rescate de amor.
Y me dijeron: El remanente, los que quedaron de la cautividad, allí en la provincia, están en gran mal y afrenta, y el muro de Jerusalén derribado, y sus puertas quemadas a fuego. 4 Cuando oí estas palabras me senté y lloré, e hice duelo por algunos días, y ayuné y oré delante del Dios de los c ielos. Nehemías 1:3-4 RVR60
Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Mateo 9:36 RVR60
Recuerdo una vez que mi hija no llegó de la escuela junto con su hermano el trayecto que tenían que recorrer era corto pero, ella se distrajo por un momento del grupo que venía para el barrio y quedó perdida tenía como 6 años nosotros como padres nos desesperamos nos preocupamos removimos cielo y tierra, esos minutos fueron como siglos, un tiempo difícil, ella se debió sentir perdida sin saber qué hacer y aunque sus ojos estaban llenos de lágrimas y asustada, No pedía ayuda, pero era evidente que estaba perdida.
Pasaron tal vez media hora, hasta que mi esposa, desesperada, al doblar la esquina, la vio. De repente, todo estaba bien. La habían rescatado.
La similitud de este escenario con estas Escrituras es tan hermosa para mí y me ayuda a vislumbrar el amor y el cuidado que tiene Dios por nosotros. Tenemos un Padre Celestial amoroso que se conmueve ante la difícil situación de un niño, de sus hijos realmente. Es un Dios de compasión y misericordia. Está lleno de un amor que no falla y de una fidelidad que perdurará a lo largo de cada uno de nuestros días. Al igual que nosotros, necesitábamos rescatarla y no nos íbamos a rendir hasta encontrarla, nuestro Dios anhela ver a cada uno de sus hijos rescatados.
Creo que Él se conmueve especialmente cuando ve a sus hijos sufrir. Él ve que están confundidos, perdidos, o no están seguros de adónde ir en busca de ayuda. Este tipo de desesperación por el perdido, es el que quiere Dios por aquellos que están perdidos espiritualmente a nuestro alrededor porque es verdaderamente el corazón de nuestro Padre para nosotros.
Hay quienes están perdidos pero ni siquiera son capaces de pedir ayuda, quienes están sufriendo y sólo necesitan que alguien esté a su lado y les ayude a saber cuál es el siguiente paso que deben dar, y hay quienes necesitan que se les presente al Salvador del mundo, el que perdona los pecados y trae sanidad y libertad.
Para pensar:
¿Quién a tu alrededor necesita que estés a su lado y reflejes el amor y compasión de Dios?
Oración:
Espíritu Santo, rompe mi corazón por lo que rompe el tuyo. Dame compasión por aquellos que has puesto en mi vida hoy. Te pido ojos para verlos como Tú los ves. Te ruego que uses mis manos, mis pies y mi voz para que sean el amor que Tú tienes por ellos. Permite que mi tiempo y mis recursos se utilicen para tu gloria, que mis prioridades sean las tuyas y que, en definitiva, mi vida sea un reflejo de ese amor y compasión que tienes por tus hijos.
La palabra de Dios dice hoy; Éxodo 34:6 RVR60 Y pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad;
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