Ayuno Dia 15

Dia 15
El pelea por ti
Después miré, y me levanté y dije a los nobles y a los oficiales, y al resto del pueblo: No temáis delante de ellos; acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos, por vuestros hijos y por vuestras hijas, por vuestras mujeres y por vuestras casas. Nehemías 4:14

Es horrible estar en medio de una pelea. Recuerdo cuando en la escuela primaria, el acosador de la clase me eligió a mí como objetivo. Al final de la clase, varios compañeros me dijeron: "Va a pelearse contigo hoy después de clase". Yo nunca había estado en una pelea, pero había presenciado una y no fue nada bonita. Lo que más me asustaba era que este sujeto se presentaba con un grupo de amigos, pero yo acudía solo. No sabía qué más hacer aparte de presentarme en el lugar designado donde me habían dicho que tendría lugar la pelea. En realidad, la pelea nunca se dio, y todavía no sé por qué. Afortunadamente, pude volver a casa en una pieza y el acosador no volvió a meterse más nunca conmigo.

A veces no buscamos pelea, sino que la pelea nos encuentra a nosotros. Estamos tratando de hacer nuestras cosas, tratando de seguir a Jesús, cuando nos encontramos frente a una batalla. ¿Qué debemos hacer entonces? Nehemías trabajaba en la reconstrucción del muro de su ciudad, Jerusalén. Él y su pueblo estaban concentrados en el proyecto de construcción cuando los enemigos comenzaron a burlarse de ellos y a ponerlos a prueba con amenazas de pelea.

¿Qué hizo Nehemías?
Colocó a las familias en los lugares expuestos del muro con sus espadas y les dijo que lucharan por sus familias. Les recordó que su Dios era grande y asombroso. En Efesios, Pablo nos ilustra de manera poderosa de que estamos en una lucha Espiritual. Nos pide que seamos fuertes en el Señor y que nos mantengamos firmes con la armadura de Dios. Creo que el hecho de que me presenté y me mantuve firme puede ser la razón por la que el acosador lo pensó mejor. Hablaba pero no actuaba. Cuando nos presentamos con la fuerza del Señor y nos mantenemos firmes, el enemigo retrocede.

Pablo dice que nuestra arma es la oración. "Orad en el espíritu en toda ocasión". Tus oraciones cambian las cosas. Y, cuando te reúnes con otros creyentes y oras, tus oraciones son aún más poderosas. Jesús nos enseña el principio del acuerdo. "Si dos o tres se ponen de acuerdo en la oración, se establecerá". Juntos, luchamos por nuestras familias y por nuestras comunidades. Se establecerá. Nuestro Dios es grande y asombroso, y está luchando por nosotros.

Para pensar:
¿Quiénes son las dos o tres personas con las que te estás poniendo de acuerdo en oración en esta temporada?
¿Por qué oras? ¿Qué ves que está cambiando?

Oración:
Dios, gracias porque la oración cambia las cosas. Sé que la batalla que estoy librando es en realidad una batalla espiritual. Te pido por mi familia, mi comunidad y mi iglesia. Derrama tu presencia y protégenos de todos de los ataques del enemigo.



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