Ayuno Dia 16
Dia 16
Gozo
Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. 26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. 27 Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. 28 Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. Hechos 16:25-28
Cada domingo que nos despertamos para ir a la iglesia y nos hemos acostado tarde de una hornada fuerte, no queremos levantarnos , queremos quedarnos en cama, hay es donde tenemos que volver los ojos hacia Jesús, y sentir que su gozo comienza a fortalecerte.
Estoy seguro de que a ti también te ha pasado. La disciplina de ponerme en el lugar correcto en el momento correcto cada día y cada semana ha valido la pena en esos momentos. Yo sabía que no tenía todas las respuestas, y puede que aún necesitara una siesta más tarde ese mismo día, pero recordé la fuente de mi fortaleza. No soy capaz de fabricarla, no soy capaz de comprenderla, me la tienen que dar. No hay mayor gozo para mí que el que experimento cuando estoy en la presencia del Espíritu Santo.
A menudo pienso en Pablo y Silas, y en lo que ellos decidieron hacer en algunos de los momentos más dolorosos y difíciles de sus vidas: orar y cantar. Al leer este pasaje, noté algo que no había visto antes. Dice: "mientras los demás escuchaban". Eso me ayuda, me empuja, y trae responsabilidad a mi vida espiritual. Hay otros escuchando y observando mientras escogemos palabras de adoración y alabanza a Dios cada mañana. Hay otros que escuchan y observan cuando elegimos visitar la casa de Dios cada semana para cantar y orar, y cuyas vidas pueden cambiar para la eternidad.
El gozo del Señor es mi fortaleza. El gozo del Señor me llena mientras canto, oro y adoro. Siempre hay una llenura del Espíritu Santo cuando estoy en Su presencia manifiesta. No hay caos, dolor, o lucha que Él no me de las fuerzas para atravesar. Lo hermoso de Él es que mientras oras, cantas, adoras y ayunas hoy, ese gozo y esa fortaleza son para ti también.
10 Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza. Nehemías 8:10
Para pensar:
¿Qué necesitas entregar hoy en adoración?
Oración:
Gracias, Jesús, porque hay gozo en tu presencia. Mientras oro y te adoro hoy, te pido que renueves mis fuerzas con ese regocijo que solo Tú das. Permite, Dios mío, que tenga el valor y la disciplina de poner mi adoración a tí en primer lugar en mi vida, en primer lugar en mi día y en primer lugar en mi semana. Te pido que haya alguien mirándome que te necesite y que te encuentre por la forma en que ve que te mueves en mi vida.
La palabra de Dios dice hoy; Salmos 16:11Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.
Gozo
Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. 26 Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron. 27 Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido. 28 Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí. Hechos 16:25-28
Cada domingo que nos despertamos para ir a la iglesia y nos hemos acostado tarde de una hornada fuerte, no queremos levantarnos , queremos quedarnos en cama, hay es donde tenemos que volver los ojos hacia Jesús, y sentir que su gozo comienza a fortalecerte.
Estoy seguro de que a ti también te ha pasado. La disciplina de ponerme en el lugar correcto en el momento correcto cada día y cada semana ha valido la pena en esos momentos. Yo sabía que no tenía todas las respuestas, y puede que aún necesitara una siesta más tarde ese mismo día, pero recordé la fuente de mi fortaleza. No soy capaz de fabricarla, no soy capaz de comprenderla, me la tienen que dar. No hay mayor gozo para mí que el que experimento cuando estoy en la presencia del Espíritu Santo.
A menudo pienso en Pablo y Silas, y en lo que ellos decidieron hacer en algunos de los momentos más dolorosos y difíciles de sus vidas: orar y cantar. Al leer este pasaje, noté algo que no había visto antes. Dice: "mientras los demás escuchaban". Eso me ayuda, me empuja, y trae responsabilidad a mi vida espiritual. Hay otros escuchando y observando mientras escogemos palabras de adoración y alabanza a Dios cada mañana. Hay otros que escuchan y observan cuando elegimos visitar la casa de Dios cada semana para cantar y orar, y cuyas vidas pueden cambiar para la eternidad.
El gozo del Señor es mi fortaleza. El gozo del Señor me llena mientras canto, oro y adoro. Siempre hay una llenura del Espíritu Santo cuando estoy en Su presencia manifiesta. No hay caos, dolor, o lucha que Él no me de las fuerzas para atravesar. Lo hermoso de Él es que mientras oras, cantas, adoras y ayunas hoy, ese gozo y esa fortaleza son para ti también.
10 Luego les dijo: Id, comed grosuras, y bebed vino dulce, y enviad porciones a los que no tienen nada preparado; porque día santo es a nuestro Señor; no os entristezcáis, porque el gozo de Jehová es vuestra fuerza. Nehemías 8:10
Para pensar:
¿Qué necesitas entregar hoy en adoración?
Oración:
Gracias, Jesús, porque hay gozo en tu presencia. Mientras oro y te adoro hoy, te pido que renueves mis fuerzas con ese regocijo que solo Tú das. Permite, Dios mío, que tenga el valor y la disciplina de poner mi adoración a tí en primer lugar en mi vida, en primer lugar en mi día y en primer lugar en mi semana. Te pido que haya alguien mirándome que te necesite y que te encuentre por la forma en que ve que te mueves en mi vida.
La palabra de Dios dice hoy; Salmos 16:11Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.
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Amén y Amén