Pasa tiempo con Dios y verás el resultado
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“Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias;” Colosenses 4:2
La oración es la esencia de nuestra relación con el Señor. Pero quizás nos preguntemos qué importancia tiene realmente. ¿Nos perderemos los planes de Dios si no oramos? ¿Perderemos su favor o bendición? ;Qué tan importante es realmente la intercesión?
Aunque el Señor no depende de nuestras oraciones para lograr sus planes, perdemos muchísimo cuando no oramos. Es por medio de la oración que Dios se nos revela, sana nuestras heridas, nos enseña nuestra identidad y nos involucra en su obra.
Entonces, en cierto sentido nuestra oración (o la falta de ella) puede influir en lo que Dios hace. Por supuesto, hay ocasiones en que los propósitos divinos están determinados y nada puede cambiarlos, como sucede con las promesas que ha hecho. Pero otras veces nuestra falta de comunicación con Dios indica que nos estamos perdiendo las bendiciones que quiere darnos. Santiago 4:2 incluso nos dice: «No tenéis lo que deseáis, porque no pedís». Por tanto, nuestras oraciones pueden influir en gran manera en nuestra fe y bienestar, así como en otras personas.
Tenemos un privilegio maravilloso al arrodillarnos delante de nuestro Padre celestial todopoderoso y saber que Él nos escucha y nos responderá. Así que te aconsejo, no desperdicies tal bendición. Pasa tiempo con Dios y recibe lo que Él anhela darte.
La Oración diaria es un acto de adoración y obediencia, es una forma de reconocer quién está realmente en control de nuestras vidas. Como cristianos, sabemos quién está realmente en control. Dios es soberano.
“La verdadera oración no es un mero ejercicio mental ni una actuación vocal. Es mucho más profundo que eso: es una transacción espiritual con el Creador del Cielo y la Tierra” – Charles Spurgeon.
“La oración capta el plan de Dios y se convierte en el vínculo entre su voluntad y su realización en la tierra. Suceden cosas asombrosas, y se nos da el privilegio de ser los canales de la oración del Espíritu Santo” – Elisabeth Elliot.
“Debemos orar en tiempos de adversidad, para que no seamos infieles e incrédulos. Debemos orar en tiempos de prosperidad, para no volvernos jactanciosos y orgullosos. Debemos orar en tiempos de peligro, no sea que nos volvamos temerosos y dudosos. Debemos orar en tiempos de seguridad, para no volvernos autosuficientes” – Billy Graham.
Para pensar.
¿Cuánto tiempo oras diariamente?...
“Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias;” Colosenses 4:2
La oración es la esencia de nuestra relación con el Señor. Pero quizás nos preguntemos qué importancia tiene realmente. ¿Nos perderemos los planes de Dios si no oramos? ¿Perderemos su favor o bendición? ;Qué tan importante es realmente la intercesión?
Aunque el Señor no depende de nuestras oraciones para lograr sus planes, perdemos muchísimo cuando no oramos. Es por medio de la oración que Dios se nos revela, sana nuestras heridas, nos enseña nuestra identidad y nos involucra en su obra.
Entonces, en cierto sentido nuestra oración (o la falta de ella) puede influir en lo que Dios hace. Por supuesto, hay ocasiones en que los propósitos divinos están determinados y nada puede cambiarlos, como sucede con las promesas que ha hecho. Pero otras veces nuestra falta de comunicación con Dios indica que nos estamos perdiendo las bendiciones que quiere darnos. Santiago 4:2 incluso nos dice: «No tenéis lo que deseáis, porque no pedís». Por tanto, nuestras oraciones pueden influir en gran manera en nuestra fe y bienestar, así como en otras personas.
Tenemos un privilegio maravilloso al arrodillarnos delante de nuestro Padre celestial todopoderoso y saber que Él nos escucha y nos responderá. Así que te aconsejo, no desperdicies tal bendición. Pasa tiempo con Dios y recibe lo que Él anhela darte.
La Oración diaria es un acto de adoración y obediencia, es una forma de reconocer quién está realmente en control de nuestras vidas. Como cristianos, sabemos quién está realmente en control. Dios es soberano.
“La verdadera oración no es un mero ejercicio mental ni una actuación vocal. Es mucho más profundo que eso: es una transacción espiritual con el Creador del Cielo y la Tierra” – Charles Spurgeon.
“La oración capta el plan de Dios y se convierte en el vínculo entre su voluntad y su realización en la tierra. Suceden cosas asombrosas, y se nos da el privilegio de ser los canales de la oración del Espíritu Santo” – Elisabeth Elliot.
“Debemos orar en tiempos de adversidad, para que no seamos infieles e incrédulos. Debemos orar en tiempos de prosperidad, para no volvernos jactanciosos y orgullosos. Debemos orar en tiempos de peligro, no sea que nos volvamos temerosos y dudosos. Debemos orar en tiempos de seguridad, para no volvernos autosuficientes” – Billy Graham.
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