La amistad
La Amistad
“En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia.” — Proverbios 17:17
La amistad es un regalo precioso de Dios. En un mundo donde muchas relaciones son superficiales e interesadas, la Biblia nos muestra que la verdadera amistad es constante, fiel y llena de amor. Un verdadero amigo no solo está presente en los buenos tiempos, sino que también permanece en los momentos de prueba y dificultad.
Jesús mismo nos dio el mayor ejemplo de amistad. En Juan 15:13, dijo: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.”
Él no solo dijo estas palabras, sino que las vivió al entregarse por nosotros en la cruz. Su amistad es inquebrantable y nos enseña a amar con entrega y fidelidad.
La verdadera amistad se caracteriza por:
1. Amor constante: No depende de las circunstancias ni de lo que podemos recibir a cambio.
2. Lealtad y apoyo en tiempos difíciles: Un buen amigo se mantiene firme cuando más lo necesitamos.
3. Corrección en amor: Un verdadero amigo no solo nos alienta, sino que también nos ayuda a crecer espiritualmente con consejos sabios (Proverbios 27:6). Más confiable es el amigo que hiere que el enemigo que besa.
Una publicación británica ofreció un premio a la mejor definición de amigo. Entre las miles de respuestas recibidas se encontraba la siguiente:
"Alguien que multiplica alegrías, divide penas y cuya honestidad es inviolable".
"Alguien que comprende nuestro silencio".
"Un volumen de simpatía encuadernado en tela".
"Un reloj que late fielmente para siempre y nunca se detiene".
La definición ganadora decía: "Un amigo es aquel que entra cuando el mundo entero se ha ido".
Para pensar.
• Evaluar tus amistades: ¿Eres un amigo fiel y amoroso como la Biblia enseña?
• Busca fortalecer tus relaciones con amor genuino, paciencia y perdón.
• Sobre todo, cultiva tu amistad con Jesús, el amigo que nunca falla.
“En todo tiempo ama el amigo, y es como un hermano en tiempo de angustia.” — Proverbios 17:17
La amistad es un regalo precioso de Dios. En un mundo donde muchas relaciones son superficiales e interesadas, la Biblia nos muestra que la verdadera amistad es constante, fiel y llena de amor. Un verdadero amigo no solo está presente en los buenos tiempos, sino que también permanece en los momentos de prueba y dificultad.
Jesús mismo nos dio el mayor ejemplo de amistad. En Juan 15:13, dijo: “Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.”
Él no solo dijo estas palabras, sino que las vivió al entregarse por nosotros en la cruz. Su amistad es inquebrantable y nos enseña a amar con entrega y fidelidad.
La verdadera amistad se caracteriza por:
1. Amor constante: No depende de las circunstancias ni de lo que podemos recibir a cambio.
2. Lealtad y apoyo en tiempos difíciles: Un buen amigo se mantiene firme cuando más lo necesitamos.
3. Corrección en amor: Un verdadero amigo no solo nos alienta, sino que también nos ayuda a crecer espiritualmente con consejos sabios (Proverbios 27:6). Más confiable es el amigo que hiere que el enemigo que besa.
Una publicación británica ofreció un premio a la mejor definición de amigo. Entre las miles de respuestas recibidas se encontraba la siguiente:
"Alguien que multiplica alegrías, divide penas y cuya honestidad es inviolable".
"Alguien que comprende nuestro silencio".
"Un volumen de simpatía encuadernado en tela".
"Un reloj que late fielmente para siempre y nunca se detiene".
La definición ganadora decía: "Un amigo es aquel que entra cuando el mundo entero se ha ido".
Para pensar.
• Evaluar tus amistades: ¿Eres un amigo fiel y amoroso como la Biblia enseña?
• Busca fortalecer tus relaciones con amor genuino, paciencia y perdón.
• Sobre todo, cultiva tu amistad con Jesús, el amigo que nunca falla.
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