Tiempo con Dios
Tiempo con Dios
“Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” Mateo 6:6
En un mundo lleno de distracciones y ruido, Dios nos llama a apartarnos para estar a solas con Él. No se trata solo de alejarnos físicamente, sino de separar nuestro corazón y mente para tener comunión con nuestro Padre. Jesús mismo nos dio el ejemplo al buscar momentos de intimidad con Dios, lejos de las multitudes.
Apartarse para Dios es más que un acto externo, es una actitud del corazón. Significa darle prioridad a Su presencia sobre todo lo demás, dejando de lado preocupaciones, afanes y distracciones para escuchar Su voz. Cuando hacemos esto, encontramos dirección, paz y fortaleza para enfrentar cada día.
• Haz espacio en tu agenda para un tiempo de oración y meditación en la Palabra de Dios.
• Elimina distracciones: apaga el teléfono, busca un lugar tranquilo y concéntrate en Su presencia.
• Habla con Dios con sinceridad, sin prisas ni fórmulas vacías. Escucha lo que Él quiere decirte.
Para pensar.
Que este día sea una oportunidad para acercarte más a Dios y experimentar Su amor de manera profunda. ¡Él te espera con los brazos abiertos!
“Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.” Mateo 6:6
En un mundo lleno de distracciones y ruido, Dios nos llama a apartarnos para estar a solas con Él. No se trata solo de alejarnos físicamente, sino de separar nuestro corazón y mente para tener comunión con nuestro Padre. Jesús mismo nos dio el ejemplo al buscar momentos de intimidad con Dios, lejos de las multitudes.
Apartarse para Dios es más que un acto externo, es una actitud del corazón. Significa darle prioridad a Su presencia sobre todo lo demás, dejando de lado preocupaciones, afanes y distracciones para escuchar Su voz. Cuando hacemos esto, encontramos dirección, paz y fortaleza para enfrentar cada día.
• Haz espacio en tu agenda para un tiempo de oración y meditación en la Palabra de Dios.
• Elimina distracciones: apaga el teléfono, busca un lugar tranquilo y concéntrate en Su presencia.
• Habla con Dios con sinceridad, sin prisas ni fórmulas vacías. Escucha lo que Él quiere decirte.
Para pensar.
Que este día sea una oportunidad para acercarte más a Dios y experimentar Su amor de manera profunda. ¡Él te espera con los brazos abiertos!
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