Caminando con Dios
Caminando con Dios
“Enoc caminó con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.” Génesis 5:24
Caminar con Dios no significa simplemente asistir a la iglesia o conocer acerca de Él, sino vivir una relación diaria, profunda e intencional con nuestro Creador. Enoc fue un hombre que entendió esta verdad, y su comunión con Dios fue tan cercana que un día Dios decidió llevarlo directamente al cielo sin pasar por la muerte.
¿Te imaginas vivir tan conectado con Dios que un día simplemente desaparezcas en Su presencia?
La Biblia nos enseña que “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” (Amós 3:3). Caminar con Dios implica rendir nuestra voluntad a la Suya. No podemos andar con Él si nuestros caminos van en dirección opuesta a la Suya. La obediencia es clave para mantenernos en sintonía con Dios.
La vida de Enoc fue un reflejo de alguien que ya no pertenecía a este mundo. Su caminar estaba alineado con los valores del cielo. Como creyentes, debemos recordar que somos ciudadanos del cielo (Filipenses 3:20). Todo lo que hacemos debe reflejar nuestra verdadera patria: el cielo.
• ¿Estoy caminando diariamente con Dios o solo acudo a Él en emergencias?
• ¿Mi vida refleja que tengo comunión con Dios constantemente?
• ¿Estoy avanzando en fe, confiando en que Dios me dirige, o estoy caminando según mi propio criterio?
Caminar con Dios no es un evento dominical, es un estilo de vida diario.
Para pensar
¿Estás caminando con Dios hoy?
“Enoc caminó con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.” Génesis 5:24
Caminar con Dios no significa simplemente asistir a la iglesia o conocer acerca de Él, sino vivir una relación diaria, profunda e intencional con nuestro Creador. Enoc fue un hombre que entendió esta verdad, y su comunión con Dios fue tan cercana que un día Dios decidió llevarlo directamente al cielo sin pasar por la muerte.
¿Te imaginas vivir tan conectado con Dios que un día simplemente desaparezcas en Su presencia?
La Biblia nos enseña que “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” (Amós 3:3). Caminar con Dios implica rendir nuestra voluntad a la Suya. No podemos andar con Él si nuestros caminos van en dirección opuesta a la Suya. La obediencia es clave para mantenernos en sintonía con Dios.
La vida de Enoc fue un reflejo de alguien que ya no pertenecía a este mundo. Su caminar estaba alineado con los valores del cielo. Como creyentes, debemos recordar que somos ciudadanos del cielo (Filipenses 3:20). Todo lo que hacemos debe reflejar nuestra verdadera patria: el cielo.
• ¿Estoy caminando diariamente con Dios o solo acudo a Él en emergencias?
• ¿Mi vida refleja que tengo comunión con Dios constantemente?
• ¿Estoy avanzando en fe, confiando en que Dios me dirige, o estoy caminando según mi propio criterio?
Caminar con Dios no es un evento dominical, es un estilo de vida diario.
Para pensar
¿Estás caminando con Dios hoy?
No Comments